Tierra, la película de nuestro planeta

Llevamos unos días trabajando el medio ambiente en clase y como parte fundamental del tema visualizamos la película de Alastair Fothergill y Mark Linfield que produjo la BBC que tiene el nombre del artículo de hoy: “Tierra, la película de nuestro planeta” y que en su versión original se titulaba simplemente “Earth”.

En mi vida y en educación sigo una máxima: “no se puede amar lo que no se conoce”. Creo que la ignorancia es la cuna de muchos males y en el tema del medio ambiente en concreto, lo que desconocemos es más de lo que alcanzamos a vislumbrar.

Más allá de la teoría sobre las cadenas tróficas, el biotopo y la biocenosis y las relaciones de alimentación entre seres vivos, están ellos, los propios seres vivos, que dibujados en un libro de texto son seres tan irreales como Superman o Naruto. La película, en cambio, engancha desde el comienzo hasta el final. Los chavales no se remueven, ni juegan entre ellos porque las imágenes son espectaculares, el guión es conciso, escueto aunque pone en evidencia datos impresionantes de los que más adelante expondré algunos. El narrador, Constantino Romero, le impone al texto una emoción, un tremendismo, o una ternura digna de un maestro como él. Los escenarios elegidos para narrar las historias de los grandes protagonistas de la peli han sido seleccionados entre más de 200 localizaciones diferentes durante 5 años de trabajo. El resultado es sobrecogedor.

Algunos datos que impresionan tanto como las Cataratas Victoria:

El dato que da la película que más nos ha impactado a todos fue el siguiente: sólo el 3% del territorio total del planeta está ocupado por selvas tropicales, pero es en ese 3% donde se encuentran más de la mitad de especies de animales y plantas diferentes que existen en todo el planeta. Al respecto de este dato, calcule el 3% de mi pizarra de 120x250 cm, e intenté que alguno de ellos intentara escribir en ese rectangulito poco más grande que el borrador, la mitad del temario del curso. Parece imposible ¿verdad? Lo verdaderamente increíble, es que si alguien, con muchísimo esfuerzo y muchísimo tiempo consiguiera hacerlo, a mí no me costaría ni un segundo pasar el borrador por encima y hacer desaparecer todo lo que había allí escrito. El silencio fue la mejor reflexión. Después me vi forzado a hablarles de los madereros en el amazonas, del cambio climático y la desertización de las selva tropical, del comercio ilegal de especies protegidas y en peligro de extinción, de los furtivos y de las plantaciones ilegales de droga que se dan en estos territorios. La frase que nos debe quedar es esta: “El hombre ya ha comenzado a borrar del planeta a más de la mitad de todos los seres vivos que existen en él”

La película comienza contando que el eje de inclinación de la Tierra se encuentra a 23º debido a un inmenso meteorito que chocó contra el planeta. Esa catástrofe cósmica provocó la ingente biodiversidad que todavía hoy podemos admirar. Típica pregunta al respecto: ¿y va a volver algún meteorito gigante contra la Tierra próximamente? A veces me dan ganas de contestarles que sí, que ya existen evidencias de un asteroide que impactará contra la Tierra antes de final de curso, pero no lo hago, no me gusta confundir.

El dato de antes es impactante, pero si tuviera que haber escrito en segundo lugar el dato que más nos impactó a todos después del escaso tamaño de la selva y la ingente biodiversidad que posee fue la importante labor que cumple la Taiga en nuestro planeta. Casi la tercera parte del total de árboles de nuestro planeta viven allí formando un círculo casi ininterrumpido a unos 1000 Km del círculo Polar Ártico. La Taiga es el verdadero pulmón del planeta, el que realiza la función de respiración anual de la Tierra.

Si seguimos impresionados, podemos añadir que los desiertos, zonas del planeta donde casi no existe la vida o existe en condiciones muy duras y extremas, ocupan el 33 % del planeta. Es decir, 11 veces más que las selvas. Volvemos a recurrir al ejemplo de la pizarra. Si la divido en tres, en una de esas parte tendría que escribir apenas unas pocas palabras. La diferencia, es que los desiertos avanzan cada año en ves de disminuir. En el desierto o en las zonas de sabana desertizadas como el Desierto del Kalahari, es fundamental para la supervivencia la búsqueda y hallazgo del agua. En el documental aparece la desesperada situación de un grupo de elefantes que intentan llegar al delta del Okavango en Botswana para encontrar agua y poder sobrevivir ese año a la estación seca. ( Aquí conviene explicarles que en determinadas zonas del planeta sólo hay dos estaciones, la de lluvias y la seca ). Llegados a este punto, los autores del documental nos hacen la siguiente reflexión como propuesta para la meditación. Las sequías, cada vez más frecuente debido a los cambios climáticos pueden provocar que las aguas no lleguen al delta, además cada año la cantidad de agua se ve reducida debido al aprovechamiento del río para uso humano. “Si el agua no llegara al Delta del Okavango se provocarían millones de muertes de animales, muchos de ellos en peligro de extinción”.